Los prejuicios son reales y nos está llevando la trampa.
Hoy hace 5 años hice mi entrevista ‘on site’ para entrar a Google. Y me acuerdo de sentirme terriblemente vulnerable, me acuerdo de ir a comprar ropa para ponerme ese día ( sí estaba estresada hasta de como me iba a ver a pesar de creer que era una prueba para mi inteligencia). Me acuerdo de decirle al universo que necesitaba un ‘win’. Me acuerdo que la persona de recursos humanos que me recibió preguntó por el tráfico en mi país, yo le dije que era malo y me contestó “Ah sí como en todas las islas”. Me acuerdo de cada entrevista, de que almorcé un burrito, me acuerdo que el conference room se llamaba ‘easy bake oven’, me acuerdo que después de las entrevistas no me acordaba ni como me llamaba y sentía que estaba viviendo la noche en diferido… la mesera me preguntó que iba a tomar como 3 veces y por dicha mis amigos escogieron la comida <3. Me acuerdo de la migraña monumental del día siguiente. Me acuerdo te creer que de esa entrevista iba a salir con un sello en la frente de si era tonta o inteligente. (No hay forma de que estando metida en ese patín le expliquen a uno que buena parte del asunto es suerte)
Si alguien me hubiera dicho que esa iba a ser la parte fácil muy probablemente hubiera dicho bueno muchas gracias y me voy a concepción de tres ríos a comprar papitas donde el chino y los fines de semana a Naranjo a comer olla de carne.
Porque en realidad el sello de después de la entrevistas es más como: ‘le damos permiso de tirarse a los leones no nos responsabilizamos de qué tan rápido se lo comen’.
Ha sido difícil oír que en realidad yo no pasé las entrevistas sino que me dejaron pasar porque soy un ‘diversity hire’. Cuando les dije que eso no era cierto me dijeron “no se enoje con la vida cuando su injusticia la favorece”
Ha sido difícil aprender que aquí muchas veces me ven como ‘el otro’, soy una ‘persona de color’, ha sido difícil tener que oír “quién hubiera creído que usted es cool?” (porque aparentemente doy la impresión de ser muy poco cool :P), oír a la gente admitir que no tenían la menor fe en mí, a veces porque creen que estoy ahí porque me están haciendo un favor y yo a la vez les inflo los números de diversidad. (Me lo han dicho tal cual una vez que han ganado confianza)
Es difícil oír la cantidad de profesiones que creen que hago antes de creer que soy ingeniera. Y esta es importante no porque las otras cosas no sean difíciles pero porque las suposiciones son poderosas y en la mente de la gente tengo que hacer dos saltos probar que soy ingeniera … y luego que soy buena ingeniera. Cuando a otros por defecto los suponen buenos ingenieros de buenas a primeras. Pelear por un ascenso cuando mi manager no creía que me lo merecía (otra gente me ayudó aunque mi manager debería haber sido la figura principal en el proceso), que me dijeran que se ‘habían dado cuenta’ que en efecto yo estaba en el lado bajo pay roll cuando desde hacía un par de años yo me había armado de coraje para decirles que yo creía que mi salario no andaba muy bien.
No es queja, ni mucho menos victimizarme. Siempre agradezco la posición privilegiada en la que vivo. Siempre me sorprendo de a donde estoy. Pero estoy hablando de estas cosas hoy porque a veces no nos damos cuenta del poder de las palabras o de cuando no escuchamos a alguien por algún prejuicio, he pasado un par de años sintiéndome totalmente incompetente, sintiéndome que en efecto estoy en Google porque ‘soy de color’, sintiéndome que no sé nada, que nada de lo que haga vale la pena, porque he oído eso bastante y se me coló en el alma.
No tengo resentimientos, el 99% de veces que me he sentido rechazada, invisible, fuera de lugar las personas que dijeron o hicieron algo no se dieron cuenta, no tenían malas intenciones, son cosas que pasan en automático. Hoy le dije a un compa que cuando hice tests de unconscious bias yo misma salí machista. Pero me sigue doliendo que la gente no me cree que esas cosas pasan y que tiene consecuencias.
Porque eso hace el problema invisible, eso me convierte otra vez a mí en ‘el otro’. Me convierte a mí en una persona exagerada, o delicada, o que se deja afectar por lo que dice la gente. Y si yo lo que estoy haciendo es puro berrinche no hay que hacer nada.
Pero basta ver en Costa Rica como nos está llevando la trampa el ‘unconscious bias’, nos está llevando la trampa las presuposiciones y prejuicios que estamos haciendo de la gente, como cada vez juzgamos a alguien por alguna única característica de su vida, ya sea género, nacionalidad, preferencia sexual, inclinación política, estatus económico o académico, pareciera que en vez de mejorar cada vez juzgamos más a ciegas.
Que yo sepa contra los prejuicios no hay arreglo fácil, pero un primer paso es aceptar que existen y que todos los tenemos, identificar y aceptar los propios, de ahí en adelante luchar por cuestionarlos, y tal vez algún día lleguemos a dejar de pensarlos. Desasociar los estereotipos de los individuos en particular. Darle a cada individuo la oportunidad de presentar sus cualidades. Y luego si somos lo suficientemente valientes con amor y sin juzgar tratar de convencer a más personas de hacer lo mismo.
Algunas notas: 1. Algunas de las profesiones que me han achacado: personal shopper, traductora profesional, admin (asistentes personales), agente de ventas, fotógrafa, y ahora que trabajo en google news periodista. 2. Algunos estudios sobre unconscious bias particularmente hacia las mujeres en STEM: why does John gets the STEM job rather than Jennifer. why is it that women are seen as less competent science professors think women are less competent than men