
Pataepollo Corolario 1
En esta vida esto de los rompimientos en las relaciones es inevitable y uno habrá visto y habrá vivido uno que otro por ahí…
Mi querido profesor Manuel Arce en uno de sus ensayos (“El wirwin, lo wirwin y la wirwinitud”) define un estado emocional como “pataepollo”, dice Manuel
“El pataepollismo es, por supuesto, un sucédaneo de la wirwinitud y se manifiesta, entre otras, de la siguiente manera: la persona que en un momento fue maravilla de maravillas y asombro de las estrellas, de pronto es excremento de pato o una nube pasajera. ”
Creo que del pataepollismo sale otro fenómeno muy similar, y es el creerse que uno es el individuo ideal de la especia humana, por así decirlo que posee el mejor pool genético que jamás ha pisado la tierra. Y es que inicia con los compitas tratando de darle consuelo a uno diciéndole “Salado él/ella (usualmente el que decidió poner fin a la relación), ella se lo pierde, no sabe lo que tenía, usted es esto o lo otro” y después de unos 3 sermones de esos uno queda convencido que es la última coca en el desierto (claro no se le da a uno por imaginar que los amigos en común, si quieren seguir en contacto con los dos, repiten el mismo discurso cambiando el género a la otra mitad de la pareja o le estarán diciendo “y mae de lo que se salvó”)
Y es que esa es la cosa, tenemos metido en la cabeza que una separación es una cosa tan terrible, es como un fallo, un error, una equivocación, que tenemos que buscar recursos sin mucho sentido digo yo… poner a la ex pareja como lo peor de la vida ( y que ese lugar se va reasignando con cada rompimiento) o sumarle encima la estupidez de habérsele ocurrido terminar con uno, que según uno es toda (aunque “en el fondo hasta le están haciendo un favor a uno con lo imbécil que es”), consolarse pensando que el otro no sabe de lo que se pierde…
Claro que sabe de lo que se pierde por algo estuvieron juntos… sabe lo bueno y sabe lo malo… y pues se fue porque lo malo empezó a ganarle a lo bueno… la paciencia se agotó, los gustos cambiaron, los caminos que antes iban paralelos ya no…
Me suena a que pensar que esas cosas pasan… que los cambios llegan y que a veces simplemente la vida nos impulsa a buscar cosas diferentes, que alguien más disfrutarás las cosas buenas que tienen las personas que pasaron por nuestras vidas… que ya nosotros no las disfrutábamos tanto y que las cosas malas ya no están en la nuestra… obviamente no es fácil… pero tal vez con un poco de convencimiento logremos mejores métodos de sanación que hacer recuento de los defectos del ex o creerse la última chupada del mango…