¿Quién dijo que todo está perdido?


Estoy en Costa Rica, y el domingo voy a ir a dar a Concepción de Tres Ríos. Tengo muchos privilegios que me permitieron las oportunidades y recursos para poder viajar desde California para votar (y de paso comerme unas empanadas de chiverre). Entre ellas la educación pública de calidad ( y las becas) que recibí en mi país.

Vivo agradecida por estas oportunidades y sé que para muchos es imposible, pero también sé que hay muchos que por lo menos en como llegar físicamente a votar la tienen más fácil y no van a hacer </3 :(   Guárdense el día extra en la playa para otra ocasión, de por sí en estos días es carísimo y llenísimo.

La vida no es como uno quisiera. Es como es y dentro de ese marco hay que jugar. No veo como alguna vez vayamos a tener un candidato perfecto que nos vaya a arreglar todos los problemas tan graves que estamos sufriendo. Ni que podamos confiar en que en vez de escándalos de corrupción se vaya a acordar de los que hemos invisibilizado por tantos años, ni que pueda darnos un estado del tamaño que queramos y nos libre de burocracia. Pero los dos candidatos que tenemos ES LO QUE HAY. Y sí, sí hay por quién votar, hay una decisión que tomar, todavía no es como Venezuela o Rusia y mientras eso sea cierto es un deber y un honor salir a votar. Si no queda claro, estoy pidiendo por favor salga a votar.

Yo estoy aquí porque sé que una de las cosas que más duele es sentirse excluido, rechazado, y así me he sentido durante esta segunda ronda, siento que mi estilo de vida está siendo atacado, criticado, cuestionado como si no fuera normal y sano. Estoy cansada de esa idea que nos han vendido que la única forma de relacionarse y crecer como persona es una relación monógama, heterosexual, con hijos, desde y para toda la vida. Que claramente no es mi caso. Me duele como nos han tratado a las mujeres (que población especial ni que nada), me duele la ola de femicidios y que así quieran cerrar el INAMU. Me duele como han jugado con los derechos, los derechos de gente que amo, me duele como han estigmatizado a los más pobres, me duele como quieren jugar con las instituciones costarricenses y con las que velan por el derecho internacional. Me duele como están pintando a las personas que no piensan exactamente como ellos como “los otros” y como están intentando deshumanizarnos y una vez que logran deshumanizarnos pueden defender hacer “lo que les de la gana”. Porque mis derechos y los la gente que amo no son negociables, porque no me puedo quedar callada y no hacer nada, porque la libertad no se define como quieran, por eso estoy en Costa Rica y por eso el domingo voy a votar por Carlos Alvarado Quesada

Aquí estudio de como el rechazo y la exclusión duele físicamente.

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